viernes, 1 de abril de 2011

VACÍO



Vacío, ¿qué es el vacío? Vacío es la perversa oscuridad de mi noche sin estrellas. Vacío, es esa roca invisible inmersa en lo más profundo de mi estómago. Vacío, es el aire que me esquiva. Vacío, es el techo celestial que sostengo sobre mis hombros desde el momento en que Atlas deseó ser humano y renunció a su condición divina. Vacío, es la soledad de mis mañanas. Vacío, es tu silencio...

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Justo en mi última actualización, escribí sobre que las cosas no son importantes por ellas mismas, sino por el significado que les damos.

Importante, ¿qué es importante?.
Tener salud, un hogar, un trabajo, una familia acogedora, amigos, amor.......
La lista es infinita.

El ser humano, en su funcionamiento como organismo vivo es increiblemente sofisticado i complicado. El ser humano, en su funcionamiento e interacción con otros seres, como persona que piensa, siente i ama es extravagantemente sofisticado i complicado.
Mis pulmones respiran entre 5 i 6 litros de aire por minuto.
Mi corazón impulsa 80ml de sangre en cada latido.
Mis ojos parpadean una media de 15 veces por minuto.
Mi olfato es cada vez más débil a medida que me hago mayor.


Los datos anteriores sirven para darnos cuenta de que pese a la complejidad del funcionamiento del cuerpo humano, hemos podido lograr entender, incluso corregir en caso de erróneo funcionamiento cómo trabaja el cuerpo humano.

Pero,¿qué pasa con los sentimientos?
¿qué es lo que condiciona a cada persona para amar, querer, sentir, reir, llorar........?
¿cuáles son los complejos mecanismos por los que pasa nuestra mente para llegar o no a confiar en alguien?
¿cómo podemos saber que esa decisión ha sido acertada?

No lo sabemos, de ahí su complejidad.
No sé cuántas veces coy a llorar o reír en mi vida, cuántas voy a sentir nervios, celos, rabia o soledad.
No cuentan por mililitros la cantidad de paciencia q me queda respecto a determinada situación.
No puedo saber que esperar, mata.

He aquí su extravagante complicación, extravagante casi hasta límites ofensivos.

Pero sí que pasa a doler, físicamente hablando cuando nos sentimos mal. Cuando ese nudo que baja entre la garganta i el estómago no te deja comer, i a veces casi ni respirar, tienes que hacer algo. Tomas la decisión de exteriorizar lo que te está matando por dentro, pero... el resultado, es muy posible que el resultado final acabe con tus esperanzas, con las últimas esperanzas que tenias, no sabes muy bien de qué, no sabes muy bien por qué, pero que eran las q estaban haciendo que siguieras esperando.

Pero da igual, al final te das cuenta.
Da igual, porque por mucho que intentes expresar con cientos de palabras por qué razones te sientes de determinada manera, no te van a saber entender, si no lo sienten. Ahí es cuando aparece el vacío.

Para mi, persona para la que bombea el corazón, para la que los pulmones respiran, y para la que los ojos parpadean, serán importantes cosas que es muy posible que jamás llegues a entender y que ni tan solo quieras entender. No te voy a obligar. Pero no me mientas.



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"arrieros somos i en el camino nos encontraremos."